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Bienvenido a Castrillo de los Polvazares

Castrillo de los Polvazares


Dentro de la provincia leonesa y cerca de Astorga se encuentra este pueblo de piedra roja marcado por la arriería maragata. Castrillo de los Polvazares es uno de los pueblos más hermosos de la comarca leonesa de la Maragatería.

Un pueblo de calles empedradas y casas blasonadas que fue declarado conjunto histórico artístico y que conserva íntegra su arquitectura popular. La piedra y arcilla roja de sus fachadas contrasta con los vivos colores de los portones y ventanas: azules, verdes y blancos. Tonos que descubren un pasado arriero a los turistas que atraviesan la calle Real, columna vertebral de la villa.


En esta página queremos informar sobre todos los temas importantes de nuestro pueblo, así como de eventos, fiestas y curiosidades. Por ejemplo, ¿sabes ustéd por qué el Cocido Maragato se come al revés? Se lo contamos en nuestras páginas.

Noticias de nuestro blog sobre Castrillo de los Polvazares

Fran Perea y Manuela Velasco en Entrepiedras

Fran Perea y Manuela Velasco en Castrillo de los Polvazares

La gira Feelgood para en Castrillo de los Polvazares, donde degustaron un delicioso cocido maragato en el restaurante Entrepiedras

Restaurante Entrepiedras

El cocido maragato de Entrepiedras

Entrepiedras no es un restaurante, es una casa de comer, según reza en su entrada. A eso fuimos, y lo hicimos muy bien. Tras el clásico paso de carruajes, que caracteriza la mayoría de las entradas de Castrillo de los Polvazares, se esconde un patio colorista, lleno de vegetación.

Raquel del Rosario en Castrillo de los Polvazares

Raquel del Rosario en Castrillo de los Polvazares

Mi copiloto me dijo: “Si sales aquí merece la pena hacer unos 5 kilómetros más hasta Castrillo de los Polvazares, vas a alucinar”

Alucianar fue poco y como íbamos con el tiempo justo decidimos volver el Domingo a pasar parte del día antes de volver a casa.

Había que aparcar el coche en la entrada del pueblo y entrar caminando por sus calles, todas peatonales y empedradas.
Una mujer muy amable nos dio la bienvenida y nos recomendó probar el famoso cocido maragato que decidimos cambiar por un gazpacho y una ensalada dado el calor(ísimo) que hacía.